Los ludópatas son personas enfermas que necesitan ayuda. No deben ser tratadas como delincuentes, sino como enfermos. No obstante, sus acciones pueden ser perjudiciales para la sociedad y, por lo tanto, deben ser denunciadas. En el Perú, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos tiene una Línea Nacional de Denuncias que sirve para este propósito. Para hacer una denuncia, se debe llamar al número gratuito 01800093967 o acudir a la Oficina de Atención al Ciudadano más cercana. La denuncia puede hacerse de forma anónima.
Los ludópatas son enfermos que necesitan ayuda y no deben ser tratados como delincuentes. No obstante, sus acciones pueden ser perjudiciales para la sociedad y, por lo tanto, deben ser denunciadas. En el Perú, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos tiene una Línea Nacional de Denuncias que sirve para este propósito. Para hacer una denuncia, se debe llamar al número gratuito 01800093967 o acudir a la Oficina de Atención al Ciudadano más cercana. La denuncia puede hacerse de forma anónima.
¿Cómo denunciar a una persona Ludopata?
Existen diversas formas en que una persona puede ser denunciada por estar incurriendo en delitos relacionados con el juego, siendo la más común el abuso de menores. Según el artículo 3 de la Ley General de delitos contra las personas y contra el patrimonio, el delito de ludopatía está considerado como una forma de estafa y se castiga con penas de prisión de uno a tres años y multa de diez a treinta mil unidades de fomento (UF). Para denunciar a una persona ludopata, debe acudirse a la fiscalía más cercana a la residencia del imputado y presentar una denuncia por estafa, en la que se especifiquen los datos de la persona denunciada y el hecho concreto que se le imputa. Asimismo, es importante aportar toda la evidencia posible que sustente la denuncia, como, por ejemplo, testigos presenciales del delito, documentación que acredite las deudas contraídas por el ludópata o correos electrónicos en los que se haga referencia al delito.
Fuente: https://www.leychile.cl/Navegar?idNorma=105794&tipoNorma=Ley&nivelNorma=0&anexo=0#!3_3
¿Cómo denunciarme para no jugar?
Muchas personas se preguntan cómo denunciarse para no jugar. La respuesta es simple:
1. Ponte en contacto con el Servicio de Atención al Cliente de la plataforma en la que juegas.
2. Informa de tu situación y explica que quieres dejar de jugar.
3. Sigue las instrucciones que te den para darte de baja.
De esta forma, podrás evitar que te cobren la suscripción y dejarás de recibir notificaciones de juegos nuevos. Sin embargo, es importante que sepas que al darte de baja, perderás el acceso a todos los juegos que hayas comprado y no podrás recuperarlos.
Así que, si estás seguro de que quieres dejar de jugar, ponte en contacto con el Servicio de Atención al Cliente de la plataforma en la que juegas y sigue sus instrucciones para darte de baja.
¿Cómo poder vivir con un ludópata?
Según datos de la OMS, en España el juego patológico afecta al 0,2% de la población, siendo más frecuente en varones que en mujeres. El perfil típico de un ludópata es el de un varón entre 35 y 44 años, con estudios superiores y un empleo estable. Ante todo, hay que tener en cuenta que el ludópata no es un enfermo psiquiátrico, sino que se trata de una adictión. Es decir, el enfermo no es consciente de que tiene un problema y, por tanto, no busca ayuda. De hecho, el 90% de los ludópatas no acude a ningún tipo de terapia. Sin embargo, el hecho de que no se trate de una enfermedad mental no quiere decir que no tenga consecuencias psicológicas. Al contrario, el juego patológico puede llegar a destrozar la vida de la persona que lo padece y, por supuesto, de todos aquellos que le rodean.
¿Cómo saber si mi pareja es ludópata?
Aunque parezca mentira, muchas personas conviven con un ludópata sin ser conscientes de ello. Esto se debe a que el enfermo es muy hábil para ocultar su problema. No obstante, hay algunos indicios que pueden ayudar a sospechar que se está ante un caso de juego patológico:
- Juega en secreto.
- Miente sobre la cantidad de dinero que gana o pierde.
- Roba o pide dinero prestado para poder jugar.
- Necesita jugar cada vez con más dinero.
- Pierde el control sobre el tiempo que dedica al juego.
- Tiene problemas laborales, familiares o sociales a causa del juego.
- Juega para escapar de la realidad o para olvidar problemas.
- Siente ansiedad o irritabilidad cuando no puede jugar.
- Engaña a su pareja o a sus amigos para poder jugar.
¿Cómo puedo ayudar a mi pareja si es ludópata?
En primer lugar, hay que tener en cuenta que el ludópata no es consciente de que tiene un problema. Por tanto, es muy probable que se niegue a reconocer que tiene un problema y, por supuesto, a buscar ayuda. Por esta razón, lo más importante es no caer en la desesperación. Lo mejor que se puede hacer es informarse sobre el problema y buscar ayuda profesional. Es importante que la persona que convive con un ludópata sepa que no es responsable del problema ni puede solucionarlo por sí solo. De hecho, intentar ayudarle puede ser contraproducente, ya que el enfermo puede interpretarlo como una forma de control y, por tanto, empeorar la situación.
En cualquier caso, si decides ayudarle, lo mejor que puedes hacer es acompañarle en el proceso de recuperación. Esto significa que tienes que estar dispuesto a escucharle y a aceptar sus decisiones, aunque no estés de acuerdo con ellas. También es importante que no le juzgues ni le hagas sentir culpable. Recordad que el ludópata no es consciente de que tiene un problema y, por tanto, no es responsable de sus actos.
¿Qué preguntas hacer a un ludópata?
La ludopatía es una enfermedad del juego, una adicción que puede llevar a la ruina tanto a la persona que la padece como a su familia. Si sospechas que alguien cercano a vos es ludópata, es importante que lo ayudes a buscar ayuda profesional. Pero, ¿qué preguntas hacer para saber si realmente se trata de un ludópata?
¿Qué es lo que más te gusta de jugar? Si la persona responde que lo que más le gusta es el dinero, los premios o el poder que le da el juego, es posible que esté en riesgo de ludopatía. Los ludópatas buscan en el juego una forma de escapar de la realidad o de olvidar sus problemas, y el dinero o los premios son solo una forma de conseguirlo.
¿Jugás más de lo que te gustaría? Si la persona responde que sí, es posible que esté en riesgo de ludopatía. Los ludópatas tienden a perder el control de su juego, y aunque se prometan a sí mismos que solo van a jugar una partida o que solo van a apostar una determinada cantidad, no pueden dejar de jugar o de apostar.
¿Has dejado de hacer otras cosas que te gustaban para jugar? Si la persona responde que sí, es posible que esté en riesgo de ludopatía. Los ludópatas tienden a obsesionarse con el juego, y dejan de lado otras actividades que antes disfrutaban, como pasar tiempo con amigos o familiares, ir al cine o hacer ejercicio.
¿Sientes que necesitas jugar cada vez más para sentir la misma emoción? Si la persona responde que sí, es posible que esté en riesgo de ludopatía. Los ludópatas tienden a necesitar cada vez más dinero para jugar o apostar, y a veces se ven obligados a hacer cosas que no querían hacer, como robar o pedir prestado, para conseguir el dinero necesario.
¿Has mentido sobre cuánto juegas o cuánto dinero gastás en el juego? Si la persona responde que sí, es posible que esté en riesgo de ludopatía. Los ludópatas suelen mentir a sus seres queridos sobre el tiempo y el dinero que invierten en el juego, ya que saben que si se enteran, tratarán de impedir que siguan jugando.
¿Has tenido problemas en el trabajo o en la escuela por culpa del juego? Si la persona responde que sí, es posible que esté en riesgo de ludopatía. Los ludópatas tienden a perder el interés en otras áreas de su vida, y el juego se convierte en la única cosa que les importa. Esto puede llevar a problemas en el trabajo o en la escuela, ya que el ludópata pasa más tiempo jugando que haciendo lo que se supone que tiene que hacer.
¿Has tenido problemas con la justicia por culpa del juego? Si la persona responde que sí, es posible que esté en riesgo de ludopatía. Algunos ludópatas llegan a hacer cosas ilegales para conseguir dinero para jugar, como robar o estafar. También pueden llegar a ser violentos si alguien trata de impedirles jugar o si pierden el dinero que habían apostado.
¿Has perdido dinero o cosas valiosas por culpa del juego? Si la persona responde que sí, es posible que esté en riesgo de ludopatía. Los ludópatas tienden a arruinarse económicamente por culpa del juego, y a veces llegan a perder cosas valiosas, como su casa o su coche, por no poder pagar las deudas que han contraído.
¿Has tenido problemas en las relaciones por culpa del juego? Si la persona responde que sí, es posible que esté en riesgo de ludopatía. Los ludópatas tienden a aislarse de sus seres queridos, ya que el juego se convierte en la única cosa que les importa. Esto puede llevar a problemas en las relaciones, ya que el ludópata pasa más tiempo jugando que estando con su familia o amigos.
¿Has tenido problemas físicos o mentales por culpa del juego? Si la persona responde que sí, es posible que esté en riesgo de ludopatía. Los ludópatas tienden a obsesionarse con el juego, y esto puede llevar a problemas físicos, como insomnio o pérdida de peso, y problemas mentales, como ansiedad o depresión.
La ludopatía es una enfermedad mental grave que puede afectar a cualquier persona. Si usted cree que alguien en su vida es un ludópata, es importante que lo denuncie para que puedan recibir la ayuda necesaria.
En el Perú, existen several instituciones que pueden ayudar a las personas con ludopatía, incluyendo el Ministerio de Salud, el Instituto Nacional de Salud Mental, y el Comité Nacional de Lucha contra la Ludopatía. Si usted sospecha que alguien en su vida es un ludópata, póngase en contacto con estas instituciones para obtener ayuda.