La Ley de Prohibición de la Discriminación Remunerativa (Ley 29806), promulgada en el año 2013, tiene como objetivo el establecer un marco normativo que tienda a erradicar la discriminación en el otorgamiento de los salarios, así como en la provisión de los beneficios sociales y económicos que se derivan de la relación laboral. Asimismo, se busca establecer mecanismos de control y sanción efectivos para los casos de incumplimiento de la Ley.
La discriminación remunerativa se produce cuando se otorga a un trabajador un salario u otra forma de remuneración diferente a la de otro trabajador que realiza una labor igual o equivalente, por razones que no sean objetivas y razonables. La Ley considera como no objetivas y razonables aquellas que se basen en el género, la raza, la religión, la opinión política, el origen nacional o étnico, el idioma, la orientación sexual, la edad, el estado civil, el embarazo, la maternidad, la adopción, el matrimonio, la paternidad, la presencia de enfermedades de transmisión sexual, la discapacidad, entre otras.
La Ley también señala que no se configura discriminación remunerativa cuando exista una diferencia salarial objetiva y razonable, entre otras, debido a la mayor productividad del trabajador, a su mayor capacitación o experiencia, o a un criterio de antigüedad. Asimismo, no se considerará discriminación remunerativa la diferencia de salarios que se otorgue a los trabajadores de un mismo sexo, cuando dicha diferencia se deba a un criterio objetivo y razonable.
La Ley señala que la autoridad laboral es la encargada de velar por el cumplimiento de su disposición, y que en caso de incumplimiento se impondrán sanciones administrativas a las empresas o a los responsables de la discriminación. Las sanciones administrativas que se impongan serán de carácter pecuniario, y su cuantía estará en función de la gravedad de la infracción cometida.
La Ley de Prohibición de la Discriminación Remunerativa tiene como objetivo el establecer un marco normativo que tienda a erradicar la discriminación en el otorgamiento de los salarios, así como en la provisión de los beneficios sociales y económicos que se derivan de la relación laboral.
¿Qué dice la ley 30709?
La ley 30709 se conoce popularmente como la «Ley de Protección de Datos Personales». Fue aprobada por el Congreso de la República el 23 de diciembre de 2016 y regula el tratamiento de datos personales en el Perú. Este marco legal establece los derechos de las personas respecto a sus datos personales, así como las obligaciones de las empresas y organizaciones que los recopilan y tratan.
La ley tiene como objetivo principal proteger los datos personales de las personas físicas y garantizar su libre y pleno ejercicio. Asimismo, establece las bases para el tratamiento lícito, controlado e informado de los datos personales, a fin de evitar el uso indebido de estos.
En general, la ley se aplica a todas las personas y entidades que realicen actividades de tratamiento de datos personales en el territorio nacional. No obstante, existen algunas excepciones, como los organismos públicos y las entidades que se encuentren reguladas por normas específicas en materia de protección de datos personales.
La ley establece tres principios fundamentales que deben regir el tratamiento de datos personales: licitud, finalidad y consentimiento. Asimismo, señala a las autoridades que tienen la competencia para velar por el cumplimiento de la ley y supervisar el tratamiento de datos personales en el país.
La ley también establece las bases para la creación de la «Agencia Nacional de Protección de Datos Personales» (ANPDP), un órgano que tendrá como función principal velar por el cumplimiento de la ley y la protección de los derechos de las personas respecto a sus datos personales.
¿Qué es la prohibicion de discriminación salarial?
La prohibición de discriminación salarial es una ley federal que prohíbe la discriminación en el pago de salarios y beneficios entre hombres y mujeres por el mismo trabajo. Esta ley se aplica a todas las empresas con 15 o más empleados y a todos los contratos de trabajo de las agencias federales. La ley también se aplica a las agencias estatales y locales y a los distritos escolares.
La discriminación en el pago por trabajo igual es una práctica común en todo el país. Aunque la ley federal de 1963 fue la primera en abordar el tema de la discriminación salarial, no se hizo mucho para hacer cumplir la ley hasta los años 1970. En 1972, el Congreso aprobó la Ley Equal Employment Opportunity Commission (EEOC), que establece la EEOC como la agencia federal responsable de hacer cumplir la ley de igualdad de oportunidades de empleo. En 1974, se aprobó la Ley de Igualdad de Salarios (Wage Equality Act), que amplió la protección de la ley de 1963 a todos los empleados de las empresas con más de 25 empleados.
Desde entonces, se han aprobado varias leyes para mejorar la protección contra la discriminación salarial. En 2009, se aprobó la Ley de Igualdad de Salarios de Lilly Ledbetter, que establece que el tiempo de prescripción para presentar una reclamación por discriminación salarial se cuenta desde la fecha de la última infracción, no desde el inicio del contrato de trabajo. En 2016, se aprobó la Ley de Protección de las Mujeres de Paycheck Fairness, que establece nuevas protecciones para las mujeres contra la discriminación salarial, incluyendo la prohibición de las empresas de retaliar contra las mujeres que discutan salarios con sus compañeros de trabajo.
Aunque la discriminación salarial es ilegal, todavía existe en todo el país. Las mujeres negras y latinas son las que más sufren la discriminación salarial, ganando menos que los hombres blancos por el mismo trabajo. Según el Instituto de Investigación de Políticas Públicas de 2016, las mujeres negras ganan unos 62 centavos por cada dólar que ganan los hombres blancos, mientras que las mujeres latinas ganan unos 54 centavos por cada dólar que ganan los hombres blancos. Las mujeres indígenas también ganan menos que los hombres blancos, aunque no se dispone de datos precisos sobre la magnitud de la brecha salarial.
La discriminación salarial es un problema grave que afecta a las mujeres y sus familias en todo el país. Las mujeres que ganan menos tienen que trabajar más horas para llegar a fin de mes, y tienen menos tiempo para pasar con sus familias y cuidar de sus hijos. También tienen menos dinero para ahorrar para su jubilación y están en mayor riesgo de caer en la pobreza.
La discriminación salarial también tiene un efecto negativo en la economía, ya que reduce el poder adquisitivo de las mujeres y hace que sea más difícil para ellas llegar a fin de mes. Según el Instituto de Investigación de Políticas Públicas, el aumento de los salarios de las mujeres reduciría la pobreza infantil en un 50 por ciento, y el aumento de los salarios de las madres solteras reduciría la pobreza infantil en un 60 por ciento. También se estima que el aumento de los salarios de las mujeres ayudaría a reducir la tasa de mortalidad infantil en un 5 por ciento.
Aunque la discriminación salarial es ilegal, todavía existe en todo el país. Para combatir este problema, las mujeres deben estar dispuestas a hablar abiertamente de sus salarios y a luchar por igualdad en el lugar de trabajo. También debemos exigir que se hagan cumplir las leyes contra la discriminación salarial y apoyar a las mujeres que luchan por igualdad en el lugar de trabajo.
¿Cuándo se aprobo la ley 30709?
La ley 30709 fue aprobada el 19 de diciembre de 2013. Esta ley regula el uso de las armas de fuego en el Perú. Según esta ley, sólo se pueden usar armas de fuego para proteger la vida, la integridad física o el patrimonio de una persona. También se establecen las condiciones en las que se pueden portar y usar armas de fuego.
La ley 30709 fue creada para proteger a las personas de los abusos cometidos con armas de fuego. Esta ley también tiene como objetivo regular el uso de las armas de fuego para evitar su uso indebido. La ley 30709 se aplica a todas las personas que poseen o portan armas de fuego en el Perú.
¿Qué ley prohibe la discriminación laboral?
La Ley de Igualdad de Oportunidades de 1974 (Title VII de los EE. UU. Código de Reforma de 1964) fue la primera ley federal que prohibió la discriminación laboral en base a la raza, el color, la religión, el sexo o la nacionalidad. Desde entonces, se han promulgado numerosas leyes adicionales para proteger a los empleados de la discriminación por motivos de edad, discapacidad o orientación sexual. En la mayoría de los estados, también existen leyes que protegen a los empleados de la discriminación por motivos de raza, color, religión, sexo, orientación sexual, origen nacional o estado civil.
La Ley de Igualdad de Oportunidades de Empleo de 1967 (EEOC) es la principal ley federal que protege a los empleados de la discriminación laboral. La EEOC tiene poder para investigar denuncias de discriminación, así como para llevar a cabo litigios en nombre de los empleados. También puede imponer multas a las empresas que se encuentren en violación de la ley.
Otras leyes federales que protegen a los empleados de la discriminación incluyen la Ley de Acceso Igual a la Educación de 1972, que prohibe la discriminación en base a la raza, el color, la religión, el sexo o la nacionalidad en las instituciones educativas: y la Ley de Igualdad de Salarios de 1963, que requiere que las empresas paguen a hombres y mujeres iguales por el trabajo de valor igual.
En la mayoría de los estados, también existen leyes que protegen a los empleados de la discriminación laboral. Por lo general, estas leyes prohíben la discriminación en base a la raza, el color, la religión, el sexo, la orientación sexual, el estado civil, el origen nacional o la edad. Algunos estados también protegen a los empleados de la discriminación por motivos de discapacidad.
Si usted cree que ha sido víctima de discriminación laboral, debe ponerse en contacto con un abogado especializado en este tipo de casos para discutir sus opciones. También puede presentar una queja ante la EEOC o la agencia estatal correspondiente.
La ley que prohibe la discriminación remunerativa en el Perú es una gran avance para la igualdad de género en el país. Aunque aún queda mucho por hacer para erradicar la desigualdad salarial entre hombres y mujeres, esta ley es un paso importante para lograr la igualdad de género en el lugar de trabajo.
La ley establece que las empresas deben pagar a sus trabajadores de acuerdo a su capacidad y desempeño, sin importar su género. Esto significa que las mujeres ya no serán discriminadas en el lugar de trabajo y recibirán un salario justo por su trabajo.
Este es un gran avance para la igualdad de género en el Perú, y esperamos que sirva de inspiración para otros países de la región para tomar medidas similares.